Liquidada la sexta fecha, el Clausura refleja la pobreza de nuestro fútbol con este dato: siete de los encuentros fueron resueltos (como victoria o empate) con no más de un gol.
Habrá que digerir la burrada de Diego Abal contra San Lorenzo y el penal que Lunatti le cobró a Olimpo (desvergonzadamente; como si el de la fecha anterior, por Trucco, no hubiera alcanzado).
Boca está primero, con Tigre, por la goleada como visitante de la cuarta jornada. Esto, por el modo de calificar que ha propuesto el MDT.
Ah! Algo sobre el excepcional Marcelo Bielsa. Hay gente pensante que se lamenta porque el Loco difícilmente quiera volver a dirigir en Argentina.