Por otra parte, es llamativa la escasa difusión previa al certamen. Esta disputa tiene la relevancia de un Mundial. Sólo que está confinado a nuestro subcontinente. Probablemente haya incidido el aparente conflicto entre el oficialismo y Clarín.
Además, este torneo vuelve a presentar la enorme incongruencia que ostentan las selecciones dirigidas por un técnico extranjero. Por suerte, nosotros no caímos todavía en ésa. Chile, Paraguay, Costa Rica, Méjico, Uruguay, etc., sí. Es poner a un comandante foráneo a cargo de las fuerzas patrióticas...
Por último, la debilidad esperable del comienzo de la América lleva a pensar que la legitimidad de los torneos internacionales se da cuando los competidores son equipos de clubes. No, cuando son selecciones que se componen unos días antes de cada certamen.
Es por el espectáculo, ¿sabe?.