Poco más de un gol por partido. Un promedio que deprime. Diez equipos no marcaron goles.
Los elencos más productivos no puedieron llegar a más de dos conquistas. (Revisando lo que pasó en Europa, no hay contraste: cuesta ver goles, dejando a Lio de lado).
Por rendimiento, Ñuls puntea y Vélez lo sigue muy de cerca. Racing no anda tan lejos.
En la ilustración, Omar De Felippe, que devolvió a los de Aníbal Fernández a la senda triunfal (superando a los de la Banda, que venían de golear).
Se fue Arruabarrena de Tigre. Falcioni teclea; Almeyda teclea... Martino se afirma progresivamente; Alfaro ayudado por el Señor, al igual que Zubeldía.
En el programa de Lanata se dieron anoche cifras sobre el costo de "Fútbol para Todos". Se destacó lo que se deja de ingresar por no explotar comercialmente los intervalos y auspicios. En realidad, lo que más duele es que se use plata de impuestos para hacer propaganda del gobierno, lo que es inaceptable.
El juego más apasionante. Dinámico, interactivo, muy realista. Te invitamos a ser el dirigente que todos esperamos: honesto, generoso, creativo. "Viví el Fútbol" te propone participar del deporte más popular conduciendo equipos en competencias equilibradas (sin pobres ni ricos; débiles o poderosos) de un fútbol puro donde el dinero no existe ni corrompe.
22.10.12
8.10.12
Grande, River!!!...
Pasó la décima con sorpresas: River hizo cinco; Boca perdió por goleada; Independiente ganó.
San Lorenzo no puede, Quilmes no se recupera, Ñuls sube con todo; Lanús gana y pierde...
Los de Núñez ayudaron a que el promedio diera dos goles por cotejo. Belgrano, también.
Hubo sólo dos encuentros que terminaron sin goles.
La tabla de la AFA coincide bastante con la nuestra (a pesar de que premiamos los desempeños con la hinchada en contra).
Se puede cliquear sobre la imagen para ampliarla.
San Lorenzo no puede, Quilmes no se recupera, Ñuls sube con todo; Lanús gana y pierde...
Los de Núñez ayudaron a que el promedio diera dos goles por cotejo. Belgrano, también.
Hubo sólo dos encuentros que terminaron sin goles.
La tabla de la AFA coincide bastante con la nuestra (a pesar de que premiamos los desempeños con la hinchada en contra).
Se puede cliquear sobre la imagen para ampliarla.
7.10.12
Caparrós, bostero
Martín Caparrós publicó en "Olé" algo así:
Jugadores que no saben qué hacer con la pelota, jugadores que saben que no saben qué hacer con la pelota y se esconden para no recibirla: mediocampistas que se refugian detrás de un contrario y no la piden; atacantes que no se mueven o, peor, son incapaces de pararla si alguien tiene la mala idea de tirarles un pase. Y, para colmo, la mayoría de los equipos no tiene ni un solo jugador con el que el hincha sienta esa empatía que le hace ir a verlo, identificarse, esperar de él los pequeños milagros que le renuevan el gusto por el fútbol.
Los dirigentes consiguieron que tengamos un fútbol degradado, aburrido de ver: muy aburrido. Lo decía Diego Latorre: el fútbol argentino se vació, cada vez resulta más difícil ver un partido entero. Lo sé: durante estos meses hice esfuerzos por soportar, vía internet, muchos de esos bodrios –y, en general, no lo logré.
Pero parece que nadie reacciona. Los capitanes de la AFA, en todo caso, no reaccionan. Los dirigentes de los clubes no reaccionan. Los jugadores no reaccionan. Los periodistas no reaccionan suficiente. Y el público recién empieza a reaccionar. Pero me parece que cuando reaccione proporcionalmente al bodrio que nos ofrecen los partidos va a ser tarde: no va a quedar ni el loro.
Es difícil saber por qué estamos así. Latorre lo atribuye a que perdimos la pasión porque ya no se juega para gustar sino sólo para ganar –y a los tumbos. Yo creo que eso sucede porque no hay jugadores: cuando todos los pibes de mediocre para arriba se van a Europa, a México, incluso a Chile o a Brasil, sería raro que pudiéramos ver buen fútbol. O, siquiera, fútbol intenso, apasionante. No es casualidad si últimamente lo más emotivo es la pelea por los descensos; no por ser mejor sino por ser un poco menos peor que los otros: todo un símbolo.
Hay quienes dicen que los dirigentes se confían porque el fútbol se hizo ñoqui: que, como ahora está pagado por el Estado, pase lo que pase, ya no necesita seducir para seguir funcionando. Yo no estoy convencido, pero sí creo que si no intentan algo para rescatarlo esto se hunde. El domingo, en la Bombonera, había poca gente: mucha menos que de costumbre. Recuerdo –pero no recuerdo bien cuándo fue– tiempos en que los jugadores no podían emigrar antes de cierta edad: no se los impedían del todo, pero los obligaban a devolver durante un par de años lo que habían recibido en formación. Quizás así se podrían armar equipos levemente más dignos –evitar, por ejemplo, que ya se esté hablando de la venta de Leandro Paredes, un pibe de 18 que jugó tres medios partidos y todavía no metió un gol en la Primera de Boca.
Porque plata para conseguir que los jugadores jueguen acá no hay: parece claro que no hay. Así que la otra opción sería aceptar una medida a tono con la ola proteccionista: prohibir que pasen por televisión fútbol inglés y español –y que lo reemplacen, si es preciso, con partidos italianos y uruguayos. Con el tiempo vamos a empezar a creer que el fútbol es eso, y vamos a ir a aburrirnos a la cancha más tranquilos, anestesiados, resignados. El fútbol bodrio, entonces, habrá terminado de triunfar.
Jugadores que no saben qué hacer con la pelota, jugadores que saben que no saben qué hacer con la pelota y se esconden para no recibirla: mediocampistas que se refugian detrás de un contrario y no la piden; atacantes que no se mueven o, peor, son incapaces de pararla si alguien tiene la mala idea de tirarles un pase. Y, para colmo, la mayoría de los equipos no tiene ni un solo jugador con el que el hincha sienta esa empatía que le hace ir a verlo, identificarse, esperar de él los pequeños milagros que le renuevan el gusto por el fútbol.
Los dirigentes consiguieron que tengamos un fútbol degradado, aburrido de ver: muy aburrido. Lo decía Diego Latorre: el fútbol argentino se vació, cada vez resulta más difícil ver un partido entero. Lo sé: durante estos meses hice esfuerzos por soportar, vía internet, muchos de esos bodrios –y, en general, no lo logré.
Pero parece que nadie reacciona. Los capitanes de la AFA, en todo caso, no reaccionan. Los dirigentes de los clubes no reaccionan. Los jugadores no reaccionan. Los periodistas no reaccionan suficiente. Y el público recién empieza a reaccionar. Pero me parece que cuando reaccione proporcionalmente al bodrio que nos ofrecen los partidos va a ser tarde: no va a quedar ni el loro.
Es difícil saber por qué estamos así. Latorre lo atribuye a que perdimos la pasión porque ya no se juega para gustar sino sólo para ganar –y a los tumbos. Yo creo que eso sucede porque no hay jugadores: cuando todos los pibes de mediocre para arriba se van a Europa, a México, incluso a Chile o a Brasil, sería raro que pudiéramos ver buen fútbol. O, siquiera, fútbol intenso, apasionante. No es casualidad si últimamente lo más emotivo es la pelea por los descensos; no por ser mejor sino por ser un poco menos peor que los otros: todo un símbolo.
Hay quienes dicen que los dirigentes se confían porque el fútbol se hizo ñoqui: que, como ahora está pagado por el Estado, pase lo que pase, ya no necesita seducir para seguir funcionando. Yo no estoy convencido, pero sí creo que si no intentan algo para rescatarlo esto se hunde. El domingo, en la Bombonera, había poca gente: mucha menos que de costumbre. Recuerdo –pero no recuerdo bien cuándo fue– tiempos en que los jugadores no podían emigrar antes de cierta edad: no se los impedían del todo, pero los obligaban a devolver durante un par de años lo que habían recibido en formación. Quizás así se podrían armar equipos levemente más dignos –evitar, por ejemplo, que ya se esté hablando de la venta de Leandro Paredes, un pibe de 18 que jugó tres medios partidos y todavía no metió un gol en la Primera de Boca.
Porque plata para conseguir que los jugadores jueguen acá no hay: parece claro que no hay. Así que la otra opción sería aceptar una medida a tono con la ola proteccionista: prohibir que pasen por televisión fútbol inglés y español –y que lo reemplacen, si es preciso, con partidos italianos y uruguayos. Con el tiempo vamos a empezar a creer que el fútbol es eso, y vamos a ir a aburrirnos a la cancha más tranquilos, anestesiados, resignados. El fútbol bodrio, entonces, habrá terminado de triunfar.
1.10.12
¡Por fin: goles!!!!
Para quejarnos de entrada: ¡ un lunes sin fútbol!!!.....
No. En serio: se resolvió todo ayer y la novena brilló en goles. Rafaela y Argentinos marcaron 8 (¡ocho!) en total.. Colón, Racing y River produjeron 4 cada uno.
En contraste, cuatro equipos no lograron anotar.
Para recordar: treinta y tres conquistas en una sola fecha.
Para el MDT hay dos punteros y un escolta. Para la tabla de la AFA, con criterios distintos, puntean los de Martino y le siguen 3 en cola: Racing, Vélez y Boca.
Esta semana juegan la revancha Argentina y Brasil. Esperemos poder disfrutar un feliz encuentro.
No. En serio: se resolvió todo ayer y la novena brilló en goles. Rafaela y Argentinos marcaron 8 (¡ocho!) en total.. Colón, Racing y River produjeron 4 cada uno.
En contraste, cuatro equipos no lograron anotar.
Para recordar: treinta y tres conquistas en una sola fecha.
Para el MDT hay dos punteros y un escolta. Para la tabla de la AFA, con criterios distintos, puntean los de Martino y le siguen 3 en cola: Racing, Vélez y Boca.
Esta semana juegan la revancha Argentina y Brasil. Esperemos poder disfrutar un feliz encuentro.
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