12.10.11

Venezuela 1- Sabella 0

La culpa es toda de Sabella. Llevó veintitantos jugadores, la mayoría de los cuales habían actuado el viernes pasado.


Los esperaban 30ºC por la noche, habiendo viajado más de 12 horas para llegar a Puerto la Cruz. El DT les exigió a los once que prefiere un sacrificio más. Se trataba no sólo de cargar la representación nacional sino de superar el descrédito del periodismo y la desazón latente de la hinchada. Y, además, lograr algún punto para acercarse a Brasil 2014.
El equipo arrancó muy bien. Tocó y dominó los primeros 25, aunque sin inquietar al golero contrario. Cuando los vinotinto se animaron a pelear el control de la bol, Argentina se desinfló. No se recuperó nunca.
La falta de acostumbramiento entre figuras desparramadas por toda Europa y Asia, el estrés que complica pesadamente al representativo y la debilidad del técnico signaron la derrota.
Sabella debió recurrir a otra base de estrellas. Las tenía. Había descansados, ansiosos, capaces en el banco.
Los bolivarianos supieron anteponer la entrega, el orden y buenos apetitos. Y un DT con aptitud para estar dirigiendo en Europa, Farías.
Para remate, honremos a Lio. Asumió la capitanía a pesar de la salvaje rechifla de los bravos. Él, superestrella en los más grandes escenarios, habló por el equipo con generosa madurez. Messi es un grande en todo.