26.7.11

Dirigencia sin rumbo

Están resolviendo quién va a suceder al Checho Batista en la conducción técnica de la Selección de mayores. Lo echaron por la definición de la Copa América. El equipo no perdió. Pero no le alcanzó.

Fue una agrupación de valiosas individualidades sin el tiempo para estructurarse como equipo. Ni con Messi, con Agüero, Romero o Tévez.

La AFA aceptó formar un representivo con jugadores que se lucieron en nuestras canchas y que hoy enriquecen a equipos extranjeros. Menos uno de ellos. La Asociación del Fútbol Argentino (como la mayoría de las entidades de esa naturaleza que se dedican a engordar a los clubes más ricos del resto del mundo) temen mostrar lo que existe en casa.


La ida de Batista, campeón mundial, propulsor del semillero quizá más valioso del planeta, el Club Parque (de donde han salido recientemente Riquelme, D 'Alessandro, Placente, los Cambiasso, Tévez, Maradona, Insúa, Gago y muchísimos otros), no pudo o no supo ganar la Copa (lo mismo que le pasó a Brasil, Colombia, Chile o Méjico).

Vale preguntarse entonces cuál es la legitimidad y capacidad de la dirigencia de AFA al elegir y manosear al màximo responsable táctico de nuestro equipo nacional. Es la caterva de mandamases que mandó a River Plate al descenso, que llevó a la bancarrota a casi todos los clubes  principales y que se postra ante los poderosos del gobierno de turno o la prensa omnipotente.

La AFA debería limitarse a organizar y coordinar los torneos, repensar y corregir el sistema brutal de ascensos y descensos; salvar al fútbol como espectáculo y, no, arrodillarse ante el mezquino empresariado que se desvive pora enriquecerse con los grandes lavaderos de dinero. Así llevaron a instalar torneos cortos que se ajusten al mercado de los pudientes, liberando jugadores que no son mucho más que una promesa.

3.7.11

Mientras esperamos el juego, estamos de Copas,

Pronto mostraremos el juego que diseñamos y que se presenta más abajo.  Se gestiona actualmente la reserva de derechos de autor.


Mientras, estamos de Copa. Ha comenzado la intracontinental 2011, con pobrísimos resultados. Pesa, sin duda, el que la mayoría de las selecciones se integra con jugadores de la diáspora. Argentina no puso en la cancha a ninguno que represente a los clubes que conforman la AFA. El elenco de estrellas se muestra como un catálogo de las individualidades que le estemos proporcionando al Mundo; mucho más que lo que este País tiene hoy como realidad futbolística. Los integrantes se ven de vez en cuando. No se les puede pedir un plan equipista. Así debutaron los candidatos de la prensa: nostros, Brasil y Paraguay.
Por otra parte, es llamativa la escasa difusión previa al certamen. Esta disputa tiene la relevancia de un Mundial. Sólo que está confinado a nuestro subcontinente. Probablemente haya incidido el aparente conflicto entre el oficialismo y Clarín.
Además, este torneo vuelve a presentar la enorme incongruencia que ostentan las selecciones dirigidas por un técnico extranjero. Por suerte, nosotros no caímos todavía en ésa. Chile, Paraguay, Costa Rica, Méjico, Uruguay, etc., sí. Es poner a un comandante foráneo a cargo de las fuerzas patrióticas...
Por último, la debilidad esperable del comienzo de la América lleva a pensar que la legitimidad de los torneos internacionales se da cuando los competidores son equipos de clubes. No, cuando son selecciones que se componen unos días antes de cada certamen.
Es por el espectáculo, ¿sabe?.